Cada año, cientos de personas —especialmente niños— resultan quemadas por la pólvora. Las celebraciones no deberían terminar en dolor, cirugías o cicatrices para toda la vida.
La pólvora no es tradición: es riesgo, daño y tragedia.
¿Por qué NO usar pólvora?
- Causa quemaduras graves y mutilaciones.
- Afecta a niños, adultos mayores.
- Contamina el aire y afecta a personas con enfermedades respiratorias.
- Provoca incendios y accidentes en hogares y barrios.
- En muchos lugares: su uso y venta es ilegal.
- Y no olvidemos… los animales sufren (El ruido de los estallidos provoca miedo extremo, desorientación y accidentes en mascotas y fauna silvestre.)
“Hoy decimos NO a la pólvora. Porque ninguna celebración vale una mano perdida, un niño llorando o una mascota escondida del miedo. Esta Navidad, encendamos sonrisas, no explosiones¨
