El dolor por la pérdida de David Nocua, el adolescente de 14 años hallado muerto en una zona boscosa cerca al río Tunjuelito, no cesa. Su madre, Juliana Monroy, rompió el silencio durante la marcha del silencio organizada por la comunidad educativa del colegio Miguel de Cervantes Saavedra, en la localidad de Usme, y dejó un mensaje claro: su hijo fue engañado y asesinado por personas que se aprovecharon de su inocencia.

“Mi hijo confiaba demasiado, tenía un corazón noble y eso lo llevó a ese lugar con gente que tenía intenciones maquiavélicas”, expresó entre lágrimas. Su declaración fue acompañada por cientos de estudiantes, profesores y vecinos que se unieron en una jornada de duelo, exigencia y solidaridad, con pancartas, globos blancos y una sola voz que pedía justicia.

Además del clamor por respuestas en el caso de David, la comunidad aprovechó la jornada para denunciar el deterioro de la seguridad en los entornos escolares. Padres y docentes señalaron que hay constantes hurtos, presencia de bandas y consumo de estupefacientes cerca de los colegios. “Nuestros niños están en peligro. No vemos presencia de autoridad y nadie responde”, dijeron.

Aunque las autoridades han revelado videos donde se ve a David con dos personas, quienes estarían siendo identificadas, su madre insiste en que no hay avances claros. “Con tanta tecnología y personal, ¿cómo es posible que no sepamos quién fue?”, reclamó.La Policía Metropolitana de Bogotá y la Fiscalía continúan investigando el caso. Mientras tanto, la familia y la comunidad siguen exigiendo justicia y medidas urgentes para que este crimen no quede en la impunidad.

Por Gina Soto