Este miércoles se llevaron a cabo las marchas contra el gobierno Petro y cada una de las reformas que ha propuesto. Un día después de la movilización a favor del Gobierno, sectores de la oposición convocaron una “contramarcha” para rechazar las reformas pensional, laboral y a la salud.
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Las marchas en Medellín transcurrían con normalidad hasta la llegada a la plazoleta de La Alpujarra, sede de la alcaldía y el Concejo municipal. Allí la marcha se transformó. Las arengas contra el gobierno Petro quedaron de lado y se convirtieron en cánticos contra la administración del alcalde Daniel Quintero.
Incluso se registraron choques entre los manifestantes y algunos simpatizantes del Gobierno que estaban en la plaza, e incluso contra “funcionarios de la Alcaldía y la Gobernación”, según advirtió Quintero, quien debido a esos enfrentamientos solicitó la presencia del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) para desalojar el lugar.
“Hemos retomado el control. Se retiró a los violentos que atacaron a ciudadanos y servidores. Hemos solicitado medidas de protección para joven que fue amenazado de muerte de forma directa por uno de los violentos”, manifestó el mandatario medellinense luego de que apartaran de la marcha a quienes iniciaron los desórdenes.
En ciudades como Cali llamó la atención la presencia de las congresistas María Fernanda Cabal (Centro Democrático) y Marelen Castillo, quien fuera la fórmula vicepresidencial de Rodolfo Hernández y llegó al Congreso vía estatuto de oposición. Contrario a Hernández, quien no duró más de tres meses en el Capitolio, Castillo con mucha más moderación que el resto de la oposición ha reflejado su voz y voto contra el Gobierno.
“Es un llamado al gobierno para que escuche nuestras necesidades que por supuesto entienda que el fortalecimiento de la democracia requiere que a los que ejercemos la oposición se nos brinden las garantías necesarias para poder expresarnos”, dijo la representante Castillo sobre sus motivaciones para salir a las calles.
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En otras ciudades como Cúcuta, Armenia, Bucaramanga en las que se convocaron movilizaciones y no plantones, más allá de las dificultades de movilidad, las marchas avanzan con normalidad y en medio de buen clima.
El Centro Democrático, principal partido de oposición, no lideró la convocatoria a marchar. No obstante, varios de sus congresistas e integrantes sí promovieron salir a las calles este miércoles para “llamar un despertar” y protestar contra las “mentiras para promover reformas”, según dijo el senador Miguel Uribe.
“Salir a marchar es defender nuestro país. Es proteger el futuro de nuestras familias. Es decirle al presidente, a los medios de comunicación y al Congreso que somos más los que queremos cambiar las cosas que no funcionan, sin destruir lo que está funcionando”, expresó Uribe Turbay, quien generó cierta confusión sobre el recorrido de la marcha en Bogotá pues, como otros líderes de la oposición, afirmó que llegaría al Monumento a los héroes caídos, sobre la calle 26.
En parte, eso dejó ver la descoordinación o multitud de liderazgos que convocaron la marcha de la capital, a la que también asistieron el senador Ciro Ramírez y el precandidato presidencial por el uribismo a la alcaldía de Bogotá, Diego Molano, exministro de Defensa.
