El cuerpo de un joven fue hallado ayer, con aberrantes signos de tortura. Al parecer, los criminales arrojaron el cadáver en una zona boscosa debajo de los árboles, para no ser descubierto. En lugar dicen que, posiblemente, el occiso era Alfonso Rojas, por las prendas que vestía el fallecido. Sin embargo, aún las autoridades no han revelado con exactitud la identidad del hombre. En el barrio nadie quiere hablar del tema. Reina la ley del silencio, pues la gente tiene aún temor por el hallazgo de otro joven descuartizado en el palo de los ahorcados el pasado 1 de febrero.
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Los trabajadores de la zona se encontraron con un escalofriante hallazgo este lunes, Un joven estaba muerto con una bolsa en la cabeza y alrededor de su cuello tenía una soga amarrada. Al parecer, el hombre fue sometido a terribles torturas antes de morir. En la zona aún se encuentran aterrados por el macabro hecho, pues es la primera vez que se presenta este hecho. El occiso se encontraba tapado con varias ramas de los árboles en una zona boscosa cerca barrio Potosí en la localidad de Ciudad Bolívar.
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Un habitante de la zona, le narró a EXTRA-BOGOTÁ, cómo encontraron el cadáver “El hombre se encontraba en posición de súplica con una bolsa negra en la cabeza y las manos atadas hacía atrás y alrededor del cuello, se le miraba un lazo atado. Dicen que los pies los tenía partidos, como si le hubieran dado varillazos” aseguró Mario Rodríguez, morador de la zona.
En la zona se rumora que al parecer están haciendo una limpieza social, por el alto índice de inseguridad y robos que hay en el barrio. Los habitantes de la zona aseguraron que desde hace dos años la delincuencia tiene azotados a la ciudadanía y que posiblemente, están asesinando a los criminales del lugar. Patrulleros de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog) y unidades de criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación CTI de la Fiscalía General arribaron al sitio en sus motos oficiales y en el laboratorio móvil, para acordonar la zona y adelantar las labores de inspección y traslado del cadáver hacia la sede del instituto de Medicina Legal. Hasta el momento no se conoce con exactitud cuáles fueron los móviles del hecho.
