Greiber Eduardo Berrío, un joven de 19 años, lucha por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Kennedy. El joven sufrio un ataque feroz por parte de nueve perros en el sector de Potreritos, localidad de Bosa. El hecho, ocurrido el pasado 20 de marzo. La tragedia es del calibre que le causó la amputación de ambos brazos y la pérdida de sus orejas debido a la gravedad de las mordidas. Los cuatro perros que mutilaron a un joven en Bosa están en custodia.
La comunidad ha denunciado que este no es un caso aislado. Se evidencia que pese a reportes previos sobre el comportamiento agresivo de estos caninos, ninguna entidad distrital había tomado medidas.
Secretaría de Salud asume la custodia de los perros, los cuatro perros que mutilaron a un joven en Bosa están en custodia
Tras el impactante ataque, la Secretaría de Salud de Bogotá confirmó que cuatro de los perros implicados fueron entregados voluntariamente por un cuidador informal. Estos animales fueron trasladados a la Unidad de Cuidado Animal, donde serán sometidos a observación durante 10 a 15 días para descartar la presencia de rabia.

Según el protocolo de vigilancia integrada de rabia, los expertos realizarán un seguimiento diario para evaluar el estado clínico y el comportamiento de los caninos. Dependiendo de los resultados, se definirá el manejo adecuado de los animales.
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¿Quién responderá por el ataque?
A pesar de que los perros no tenían un dueño oficial, sino un cuidador informal, la responsabilidad legal sigue sin estar clara. Según el Ministerio de Justicia, los familiares de la víctima pueden presentar una querella ante la Fiscalía General de la Nación o en una estación de Policía. Sin embargo, la falta de un propietario registrado dificulta la aplicación de sanciones.
Las autoridades distritales deben ahora determinar si los perros representan un peligro para la comunidad y tomar medidas en consecuencia. En caso de confirmarse la rabia, los caninos podrían ser sacrificados para evitar nuevos incidentes.

La comunidad exige respuestas, los cuatro perros que mutilaron a un joven en Bosa están en custodia
Los residentes de Potreritos han manifestado su preocupación ante la falta de control sobre los perros callejeros. Guillermo Berrío, padre de la víctima, denunció que este es el quinto ataque registrado en la zona y que, pese a las advertencias, las autoridades no habían tomado cartas en el asunto.
Mientras Greiber Eduardo sigue en estado crítico en la UCI, la comunidad espera acciones concretas para prevenir futuros ataques y garantizar la seguridad de los habitantes de Bosa.
La pregunta sigue en el aire: ¿qué medidas tomará el Distrito para evitar que una tragedia como esta vuelva a ocurrir?