El Hospital General de Medellín está viviendo una nueva crisis financiera que desencadenó una serie de dificultades para sus trabajadores tercerizados. Entre fisioterapeutas, enfermeros, auxiliares administrativos e ingenieros, se registraron retrasos en pagos de sus salarios de tres meses, exacerbando la precaria situación laboral.
Este escenario se agrava con las acusaciones de mal manejo de los fondos destinados para su remuneración.
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Ante esto, la organización sindical Sintravid, encargada de gestionar los fondos, se encuentra en el centro de la controversia. Las denuncias realizadas fueron sobre la presunta desviación de $20.000 millones, supuestamente destinados a los trabajadores.
Por este motivo, la Asociación Sindical de Empleados Públicos del Hospital General de Medellín (ASOHGM) se pronunció al respecto. Es así que interpeló a la Contraloría para que supervise y vigile el uso de estos recursos públicos.
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Declaraciones de la gerente del hospital sobre retrasos en pagos
Claudia Arenas, actual gerente del hospital, reconoció la complejidad de la situación heredada. En una entrevista con el medio de comunicación Blu Radio, afirmó: «Para nadie es un secreto cómo encontramos el Hospital General, una situación financiera que la encontramos y las dificultades económicas que tiene. Hay que revisar muy bien el tema de eficiencia y de optimización porque sabemos la situación en la que quedó la ciudad de Medellín.»
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Este no es el primer episodio de crisis financiera en el Hospital General de Medellín. Durante la gestión del exalcalde Daniel Quintero Calle, se presentaron dificultades económicas que, según reportes, incluyeron malversación por parte del entonces gerente, Mario Fernando Córdoba.
Los trabajadores, cuya paciencia se ha visto severamente puesta a prueba, expresaron su indignación, especialmente tras la asignación por parte de la administración actual. La misma, ahora está bajo la dirección del alcalde Federico Gutiérrez, y la administración sería de 26.500 millones de pesos para saldar las deudas. Sin embargo, este dinero, aparentemente, no ha logrado mitigar la crisis de retrasos en pagos.
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Hasta la fecha, la gerencia del hospital no ha emitido un pronunciamiento oficial respecto a este escándalo financiero, dejando a los trabajadores y la comunidad en general en espera de respuestas concretas y acciones que garanticen la estabilidad laboral y la transparencia en la gestión de los recursos.