El Resguardo Indígena de Mayasquer, ubicado en el departamento de Nariño, anunció el inicio de un paro indefinido con la toma del Puente Internacional de Rumichaca, principal paso fronterizo entre Colombia y Ecuador.

La decisión fue informada por Enrique Rosales, gobernador del resguardo, quien denunció el incumplimiento de 14 acuerdos establecidos con el Gobierno Nacional y autoridades locales en febrero pasado.

Estos compromisos surgieron como respuesta a la indignación de la comunidad ante la presunta incursión del Ejército ecuatoriano en su territorio ancestral, lo que fue interpretado como una grave violación a su autonomía y derechos colectivos. Desde entonces, los representantes indígenas han participado en diversas mesas de diálogo sin resultados concretos.

Según Rosales, las autoridades no han mostrado voluntad política para avanzar en la implementación de los compromisos. A pesar de los reiterados llamados al diálogo y la disposición de la comunidad para encontrar soluciones, la situación permanece estancada, lo que ha llevado a la radicalización de la protesta.

El puente bloqueado es uno de los principales corredores de comercio y tránsito entre ambos países, por lo que la acción genera un impacto inmediato en la movilidad y la economía regional. Sin embargo, los líderes indígenas insisten en que la movilización no busca confrontaciones, sino defender la vida, el territorio y la dignidad de su pueblo.

Carlos Tutalcha, regidor del cabildo, explicó que el paro se mantendrá sin fecha de finalización hasta que el Estado demuestre verdadero compromiso. La comunidad exige no solo respuestas, sino garantías efectivas para la protección integral del resguardo.

Entre los puntos exigidos figuran el respeto a la soberanía indígena, inversión social, garantías de seguridad y la no repetición de actos que vulneren la integridad cultural y espiritual de la comunidad. Denuncian también años de abandono institucional y promesas incumplidas.

Las autoridades indígenas han solicitado acompañamiento de organismos internacionales de derechos humanos para visibilizar su situación. Aseguran que el conflicto es resultado de una acumulación histórica de omisiones estatales que afectan su pervivencia.