En medio de un acto oficial en Tibú, Norte de Santander, el presidente Gustavo Petro acusó públicamente al excanciller Álvaro Leyva de haber sostenido conversaciones con miembros del ELN en Caracas, no para negociar la paz, sino con supuestos fines conspirativos.

Gustavo Petro – Álvaro Leyva Foto:Archivo

“Pasé lo que pasé, así me lleven a la cárcel, o como quiere Leyva, me tumben con los narcos”, afirmó el mandatario.

Las declaraciones surgen en medio de una creciente tensión entre ambos, luego de que Leyva enviara una carta en la que sugería que Petro tendría un “consumo problemático de sustancias”, basándose en supuestos episodios ocurridos durante una visita oficial a París.

El presidente respondió calificando las acusaciones como parte de un “complot internacional” y desestimó la credibilidad del exministro.

“No son las locuras de un viejo decrépito, es un complot. ¿Drogadicción? Soy revolucionario, no me dejo esclavizar”.

El cruce de declaraciones ha escalado a niveles inéditos, generando controversia sobre las divisiones internas en el gobierno y las implicaciones políticas de los señalamientos.