El crimen ocurrió en la localidad de San Cristóbal, allí el hombre, en medio de la disputa, recibió nueve puñaladas ocasionadas con arma cortopunzante.
Un nuevo hecho de intolerancia terminó en tragedia en el centro de la capital. Un hombre perdió la vida luego de recibir varias puñaladas, tras estar involucrado en una riña. El presunto agresor fue capturado por la Policía.
El ataque se presentó, en horas de la madrugada del día de ayer, aproximadamente a las 12:30 am, en la carrera 6ª con calle 22A Sur del barrio 20 de Julio, en la localidad de San Cristóbal. De acuerdo con las autoridades, al parecer, la víctima estuvo involucrado en una feroz riña, en la que iniciaron con los puños y luego usaron armas cortopunzantes, ya que se evidenciaron marcas de defensa y violencia. La peor parte la llevó Jairo, quien perdió la vida y se suma a la estadísticas de muerte por hechos de intolerancia.
Aunque la identidad del infortunado no fue entregada por las autoridades, el diario Extra pudo conocer, según fuentes extraoficiales, que respondía al nombre de Jairo Cárdenas y tenía 51 años de edad. Luego de recibir algunas puñaladas durante la pelea, el hombre fue trasladado de urgencias a la clínica San Rafael, donde a pesar de los esfuerzos de los médicos de turno falleció por la gravedad de las heridas. El occiso recibió, al menos, nueve puñaladas en su cuello, cabeza y espalda.
En el reporte preliminar entregado por la Policía no se logra establecer el motivo de la riña, sin embargo, se maneja la hipótesis de una posible venganza por un caso de abuso sexual en contra de una menor de edad. Las autoridades continuarán con las investigaciones hasta esclarecer el caso por completo.
En una rápida reacción la Policía logró capturar al agresor, quien le manifestó a los uniformados que la víctima, el día anterior, había abusado sexualmente de su hija menor de edad, motivo que lo llevó a tener una riña que, posteriormente, terminaría en homicidio. El implicado fue trasladado a un centro penitenciario y dejado a disposición de las autoridades competentes.
El cadáver fue trasladado a la sede de Medicina Legal, donde le practicarán la necropsia de ley, prueba requerida y necesaria para informarle la causa de muerte a los familiares o a la persona que reclamen el cuerpo del infortunado para que le den cristiana sepultura.
