Las delegaciones de Irán y Estados Unidos celebraron este sábado una nueva ronda de negociaciones en Mascate, Omán, en un ambiente que medios iraníes calificaron como “constructivo y respetuoso”. “Va bastante bien”: Trump sobre negociaciones con Irán.
Este encuentro marcó el primer contacto directo entre un funcionario iraní y la administración Trump, con la participación del enviado estadounidense para Medio Oriente, Steve Witkoff. A pesar de que la mayoría del diálogo fue indirecto, se concretó un breve encuentro cara a cara entre los jefes de ambas delegaciones.
El ministro de Relaciones Exteriores de Omán, Badr Al Busaidi, actuó como mediador, transmitiendo mensajes entre las partes en salas separadas. La reunión finalizó con el compromiso de continuar las discusiones el próximo sábado 19 de abril.
Trump insiste en desarme nuclear: “No pueden tener un arma nuclear”
Durante su traslado a un evento deportivo en Florida, el presidente Donald Trump afirmó ante la prensa que las conversaciones “van bien”, aunque evitó dar detalles: “Nada importa hasta que lo logras”.

Trump ha dejado claro que su prioridad es evitar que Irán adquiera una bomba atómica. “Quiero que Irán sea un país feliz, pero no pueden tener un arma nuclear”, reiteró. Desde 2018, cuando se retiró del acuerdo JCPOA, Trump ha buscado un pacto “más fuerte” que limite con mayor firmeza el programa nuclear iraní.
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La Casa Blanca calificó el encuentro como un “paso adelante”, agradeciendo a Omán su papel de facilitador. Witkoff transmitió a Irán el deseo de resolver las diferencias mediante la diplomacia, si es posible.
Irán muestra apertura, pero fija límites claros al diálogo; “Va bastante bien”: Trump sobre negociaciones con Irán
El jefe negociador iraní, Abbas Araghchi, declaró que se estuvo cerca de alcanzar una base sólida para avanzar en las conversaciones: “Hoy nos acercamos más a una base para las negociaciones. La atmósfera fue positiva y garantiza la continuidad”.
Sin embargo, Teherán estableció “líneas rojas” ante cualquier intento de presión, incluyendo exigencias sobre su programa balístico o defensa nacional. Irán quiere avanzar, pero no bajo amenazas ni demandas unilaterales, advirtió.
Los analistas coinciden en que Irán considera su programa nuclear como su principal carta de negociación. Ceder completamente lo dejaría vulnerable. La pregunta clave es si Teherán está dispuesto a ampliar el diálogo a otros temas estratégicos de seguridad