La alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, aceptó la renuncia de María Isabel Peña como secretaria de Educación, en medio de un ambiente tenso al interior del gabinete. La salida de Peña, que se da tras año y medio de gestión, ha sido interpretada como una señal del quiebre político entre la mandataria y el exalcalde Andrés Fabián Hurtado, con quien compartía cercanías al inicio de su mandato.
Según trascendió, Peña dejó su cargo con una frase directa: “Renuncio porque uno no debe estar donde no lo quieren”, lo que sugiere profundas diferencias internas. Durante su permanencia en la cartera de Educación se habrían presentado múltiples problemas de gestión y clima laboral, que habrían dificultado su capacidad de liderazgo.
Incluso, la propia exfuncionaria reconoció ante los rectores del municipio: “No logré armar equipo”, en un mensaje que confirma las versiones sobre denuncias internas por presunto maltrato y persecución en su despacho.
Esta renuncia se suma a otros movimientos en el gabinete, que han sido leídos por analistas locales como parte de un reacomodamiento político de Aranda para distanciarse de la herencia de Hurtado. Aunque no se ha confirmado oficialmente, algunos sectores políticos sostienen que nuevas salidas podrían darse en las próximas semanas.
Hasta el momento, la Alcaldía no ha designado reemplazo en la Secretaría de Educación, una dependencia clave para la ciudad y especialmente sensible ante el inicio del segundo semestre escolar. Se espera que en los próximos días se conozca el nombre de quien asumirá el cargo.