En la tarde del domingo 22 de junio, el Deportes Tolima anunció oficialmente la llegada de Lucas González como nuevo director técnico del equipo profesional. El bogotano asume el reto de guiar a la escuadra ‘Pijao’ en la Liga BetPlay II 2025 y la Copa BetPlay, torneos en los que el club buscará reivindicarse y aspirar a nuevos títulos, especialmente en esta última competición, donde aún no ha podido consagrarse.
El nuevo estratega reemplaza al español Ismael Rescalvo, quien dejó un proyecto sin una idea clara de juego y varios vacíos en la consolidación táctica del plantel. Ahora, con la llegada de González, se espera que el equipo retome su camino hacia los primeros lugares, como lo ha hecho en años anteriores, con 33 clasificaciones a fases finales, 9 finales disputadas y 3 títulos de liga en su historial.
El anuncio oficial acabó con las especulaciones que giraban en torno a otros nombres que sonaban para el banquillo tolimense. La decisión fue tomada por el presidente del club, César Camargo Serrano, quien confió en el perfil joven y renovador del capitalino. González no tardó en reaccionar al anuncio y compartió un mensaje de gratitud y compromiso en sus redes sociales.
«¡Muchas gracias por esta hermosa oportunidad! Vamos Tribu, trabajemos juntos y sin pausa hasta conseguir la gloria», escribió el nuevo timonel, ganándose rápidamente el respaldo de los hinchas, quienes ven en su llegada una posibilidad de recuperar protagonismo y fortalecer la identidad futbolística del equipo.
Lucas González tiene una corta, pero dinámica trayectoria como entrenador. Inició su carrera profesional en el primer semestre de 2023 con Rionegro Águilas, para luego pasar al América de Cali y, más recientemente, al Central Córdoba de Argentina. Aunque su paso por estos clubes fue breve, demostró capacidad para clasificar a cuadrangulares, acumulando 39 y 37 puntos en sus dos campañas nacionales.
Sin embargo, su rendimiento en instancias definitivas ha sido un tema de debate. En ambos torneos del fútbol colombiano, sus equipos finalizaron últimos en sus grupos semifinales, con bajos puntajes (2 y 3 puntos), lo que generó dudas sobre su manejo en partidos de alta presión.
Su estadía en Argentina tampoco fue extensa: solo tres meses al frente de Central Córdoba, sin poder consolidar una propuesta competitiva. Aun así, su estilo de juego ofensivo, centrado en la posesión de balón y el protagonismo de los laterales e interiores, ha sido una constante que podría adaptarse al ADN del cuadro ‘musical’.
Con su llegada, González no solo deberá demostrar que puede liderar un proyecto a largo plazo, sino también responder al anhelo de la afición tolimense de volver a celebrar una estrella. Además, se enfrenta al reto de reestructurar una nómina que podría sufrir varios cambios en el mercado de pases.
Sus primeras palabras 